NOTAS
17 de enero de 2021
Los augurios de un posible porvenir

Por : Ezequiel Beer
Geógrafo UBA
Analista Político
El ruido del espectro mediático y opositor sobre un estallido social y de un dólar superior a los $200 pesos – previa devaluación – la misma realidad ha optado por otro camino dejando en claro otra vez la clara intención de boicot sobre las iniciativas del Gobierno.
El merito del ministro Guzmán de aplazar los apetitos especulativos/devaluatorios a lo que quizás podamos adherir un acuerdo aliciente con el FMI para que hasta dicho organismo no repita el caso griego sobre las tierras latinas.
Nada es gratis.
Todavía falta resolver la angustiosa deuda social heredada de la gestión anterior y agravada por el desarrollo de la Pandemia que incide sobre el proceso de recuperación económica de manera decisiva.
La memoria viva de lo que fuera la aventura oligárquica/neoliberal del Macrismo es todavía una llaga viva en la población sobre todo en esos cordones de la provincia de Buenos Aires que vivieron – y viven – el aumento colosal del desempleo y la pobreza.
“Gobernar es dar trabajo “decía el General Perón y es por allí donde el Gobierno debe detenerse tratando de recuperar – en primer lugar – el desarrollo de los oficios y de la cultura del trabajo amen de re perfilar el sistema de asistencia social para que este no sea advertido como una simple dadiva social.
La inversión en educación y de mejores salarios docentes también acordes a un proceso de formación y capacitación a mediano plazo – algo que en términos de erogación presupuestaria es menor – también debe ser una pauta política pues se ha demostrado que este proceso de nuestros recursos humanos será casi la única llave de progreso social en este mundo tan complejo que a todos nos toca lidiar.
El futuro ya llego – gracias a la Pandemia – y el rol de la tecnología es transversal a toda la sociedad.
Tampoco se tratar de la formación a cambio solamente de un salario que como todos sabemos es competitivo a nivel mundial sino de avanzar hacia una sociedad donde la brecha tecnología sea superada y no sea un elemento divergente en su conformación.
Debemos lograr un equilibrio entre la tecnología y la armonía social para no convertirse en esas reiteradas escenas futurísticas del film Blade Runner.
Los pueblos jóvenes podemos y tenemos la posibilidad de dar otra respuesta alejada de la anomia social y el individualismo acérrimo que caracterizan a esas sociedades a las cuales tantos sectores anhelan llegar.
Nadie dice de abolir el desarrollo y el futuro sino de considerar la esencia del hombre inserto en una sociedad donde cada parte sea parte de un todo.
El dogma “No existe tal cosa llamada sociedad sino individuos “ya ha dado muestras del deterioro generalizado que ha dado en las sociedades occidentales pero nuestro caso puede y debe estar lejos de esa apotema pues nuestra tradición ha dado suficiente realidad de que otro destino puede ser posible.
Nada esta cerrado y escrito en cuanto al devenir futuro de la Argentina tan compleja en términos políticos, pero de algo debemos tener en claro – más allá de disrupciones gubernamentales – es que no puede volver el pasado del cual todavía estamos sumergidos.
Ezequiel Beer
Geógrafo UBA
Analista Político
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