La plaza Sarmiento fue escenario del acto central por los 40 años de la Guerra de Malvinas, y en la ceremonia de la que participaron autoridades y público en general; el presidente del Centro de Ex Combatientes de Santiago del Estero, VGM David Alfredo Diaz, relató un emotivo discurso en el que contó lo difícil que fue volver a casa en aquel frío junio del '82; y lo importante que es hasta el día de hoy contar con el apoyo mutuo entre excompañeros.

“Luego de la baja comenzó un camino difícil, como lo fue volver a adaptarnos a la sociedad”, comienza para referirse a lo que fue los inicios de la conformación del Centro de Soldados Combatientes en el Atlántico Sur a principios del 83: “Pilar en el que nos apoyamos sin saberlo, para superar los horrores que vivimos en los combates”.

“Por suerte eso fue cambiando, los actos comenzaron a ser masivos, la causa por Malvinas se hizo popular y el pueblo no debe olvidar los 632 argentinos que dieron su vida por la patria”.

“Hace 40 años demostramos al mundo que los soldados argentinos eramos un vaso que se toma de un solo sorbo. Combatimos en planicie, valles, por el aire, monte, tierra, mar, defendiendo nuestra soberania y la enseña nacional”.

Finalmente, agradeció al gobernador Gerado Zamora, y a sus compañeros por haberlo elegido presidente, destacando sus virtudes y recordando a quienes ya no están: “Al leer este discurso les hablo con el corazón, soldados clase 62 y 63, clase guerrera e histórica. Son parte de la historia, son el valor en combate que se convirtió en leyenda. Lograron la admiracion del enemigo, ustedes dejaron sus huellas en Malvinas, no se avergüencen de sus cicatrices, cicatrices que hoy les permite desfilar por la Galería de los Héroes, teniendo siempre como bandera 632 martires que cayeron en combate. Somos soldados por un tiempo, hermanos por siempre. Viva la Patria”.