“El agro está en una situación compleja, con costos en alza, pérdida de competitividad y una presión fiscal asfixiante”, afirmó Pereda, al tiempo que destacó que la reciente eliminación del cepo cambiario no resuelve los problemas de fondo. “El Gobierno tuvo el coraje de tomar decisiones en un momento complejo, como liberar el tipo de cambio. Pero eso no resuelve la inequidad que sufre el campo. Seguimos cargando una cruz que no nos corresponde”.
Uno de los ejes más delicados sigue siendo el de los derechos de exportación. “Somos el sector más castigado”, sostuvo. “Este impuesto es distorsivo, discriminatorio y confiscatorio. El Gobierno lo sabe, lo ha dicho. Pero seguimos sin una hoja de ruta clara para su eliminación”. Según el dirigente rural, si se eliminaran las retenciones, “el agro podría aportar 40 millones de toneladas más de granos”.
Pereda también se refirió a la vigencia temporal de la reducción de retenciones hasta julio: “Cuando al mercado le das una ventana temporal, ese beneficio se diluye. Lo ideal sería un plan de desescalada que genere confianza y estabilidad”.
En cuanto al ritmo de la comercialización de granos, explicó: “La venta está apenas por debajo de los niveles históricos. El productor liquida cuando tiene certeza. Si le anuncian que después le suben los impuestos, es lógico que espere. El campo cuida su capital de trabajo”.
Sobre la carga fiscal, fue contundente: “El 70% de lo que produce el campo se va en impuestos. No se le puede pedir a un productor que sea un empresario modelo si lo estás castigando de esa forma. Eso es una hipocresía”.
Finalmente, cuestionó la idea de que los productores deban involucrarse en operaciones financieras como el carry trade: “Eso demuestra que no conocen al hombre de campo. El productor no está frente a una pantalla especulando, está arriba de un tractor trabajando. Pedirle que juegue en el mercado financiero es desvirtuar su rol”.
Fuente: Canal Económico – Editorial Perfil.
Comentar